Impulsemos justicia para el ambiente.

Por Jhoana Cruz Martínez.

Ingeniera Ambiental y Tecnóloga en Eco-Turismo y Desarrollo Ambiental.

 

Colombia es clasificado como el segundo país megadiverso, pues en él encontramos el 10% de la biodiversidad del mundo y una amplia variedad de ecosistemas, climas y condiciones ambientales. Un país irónicamente rico en recursos naturales, pero con un índice importante de desigualdad en términos de su aprovechamiento y compensación.

Los impactos negativos derivados de las actividades humanas han incrementado los riesgos de desaparición de funciones ecosistémicas y la transformación abrupta de condiciones ambientales, en pocas palabras, la aceleración de efectos negativos contribuyen a que en el país nos acerquemos a situaciones de contingencia por la disponibilidad de recursos.

Ejemplo de esta situación lo describe la deforestación, la cual cifras del IDEAM estiman que se perdieron 171 mil hectáreas de bosque, donde el 70% de la actividad se concentró en la región Orinoquía y Amazonía, está ultima caracterizada por ubicar las dos terceras partes de bosque del país.

La preocupación por la denuncia de delitos ambientales en el país ha trascendido de las voces ciudadanas, organizaciones sociales, colectivos, entidades territoriales y autoridades ambientales a un escenario de debate nacional frente a la eficacia en la prevención y control de los delitos ambientales. Hallazgos de las dos partes, quienes cometen delitos ambientales y quienes denuncian, han expresado que por un lado, se estigmatiza actividades humanas en algunos casos, y por el otro, que quienes se indignan por los recursos afectados en diferentes territorios suelen enfrentarse a la retaliación contra quienes denuncian y que pueden llegar a amenazas de muerte.

Ante este escenario de confrontación de intereses, se sanciona la Ley 2111 de 2021 de Delitos Ambientales, la cual aumenta las sanciones y penas por delitos ambientales, e incluso modifica la Ley 599 del 2000 con la cual se espera que la Fiscalía General de la Nación cuente con más herramientas para judicializar a los infractores


Los delitos en los que se endurecen las penas son los siguientes:

– Promoción y financiación de la deforestación.
– Tráfico de fauna.
– Financiación de la invasión de áreas de especial importancia ecológica.
– Financiación y apropiación ilegal de baldíos de la Nación.
Fortalecimiento en sanciones por:
– Ecocidio
– Caza y pesca ilegal
– Aprovechamiento ilícito de recursos naturales renovables
– Contaminación ambiental


Una ley que genera precedentes en la sociedad colombiana por el control de delitos contra los ecosistemas es solo uno de los aspectos para continuar en la lucha contra la contaminación y degradación. Las poblaciones vulnerables como campesinos, víctimas del conflicto armado y comunidades que viven en la ruralidad son susceptibles a infringir la normativa ambiental y por ello requieren de acompañamiento en educación ambiental que los fortalezca con herramientas alternativas a la contaminación y degradación de recursos naturales, si bien, el interés nacional está en la preservación y protección de un porcentaje de territorio en Colombia, muchas personas que viven inmersas en estas locaciones requieren de educación y acceso a oportunidades para que contaminar sea la última opción a la cual recurrir.

Esa es la vía del desarrollo sostenible que promovemos, una de educación y fortalecimiento de las poblaciones que más lo necesitan, y hacer nuestro ambiente sano para todos y todas.

Es por eso que invitamos a los ciudadanos a seguir cuidando los recursos del país, y aprender a utilizarlos de manera que no afectemos ni a las generaciones presentes ni futuras. También recomendamos a las autoridades ambientales a realizar pedagogía y retroalimentación de la nueva Ley de Delitos Ambientales para evitar la confrontación entre quienes denuncian y quienes desconocen el alcance de sus acciones hacia al ambiente.


Ante todo lo que nos vulnera,
produzcamos un cambio sostenible.



Fuente:

IDEAM – Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales

Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt

Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible

Presidencia de la República de Colombia